domingo, 18 de noviembre de 2018

La casa de los eucaliptos

     Zona norte de la provincia de Buenos Aires, apenas cruzando general Paz. Barrio de casas bajas, Florida. Un sol radiante de primavera.

     Bajamos del ilegal uber y tocamos el timbre de una casa antigua, de principios de siglo, de cuando Arlt escribía sus aguafuertes porteñas. Guille nos abrió sonriente. La gatita atigrada de 14 años dormía su sieta en pleno mediodía en un cómodo sillón. Nosotros nos dirigimos al fondo y fuimos interceptados por Pepa, la primera en llegar.

     Un patio verde rodeado de árboles fue el escenario de nuestra charla. Los pajaritos iban y venían. Ana María intentaba adivinar si eran colibríes o benteveos. Por fin llegaron Mer y Analía con el peceto chorreando salsa. Empezaba el debate.


     Guille fue lapidaria: "hay errores de tiempos verbales, gramaticales y sintácticos". Pepa apoyó la moción y agregó que los cuentos no le llamaron la atención. Ana María comparó a Luciano (Lamberti) con José Luis (Borges): "no le llega ni a los tobillos al viejo recalcitrante".

     Salimos los defensores de "La casa de los eucaliptos" a bancar la parada alegando que son historias que atrapan al lector y abordan temas escabrosos tales como: las familias disfuncionales, los mandatos, la moral, el bien y el mal, la violencia de género... Nacho los enumeró.

   
     A continuación fuimos cuento por cuento. Empezamos por el que le da el nombre al libro, "La casa de los eucaliptos". Nos preguntamos cómo puede ser que este profesor de secundaria, padre de familia, buen tipo, querido por todos, atlético, que parecía feliz con su vida, de repente empiece a ser visitado por "La Visita", valga la redundancia, y ceda a su influjo. Ana María explica que uno de los problemas del ser humano es el "aburrimiento".
   
     Existen muchas personas que aparentan tener vidas ideales y están aburridos. El aburrimiento conduce al pensamiento y éste a la duda existencial. El capitalismo es muy efectivo en ese sentido, no le deja tiempo al ser humano para pensar y angustiarse. Gasta sus horas en sobrevivir.

     "Los chicos de la noche" fue muy discutido también. Los peligros de la adolescencia. Los cambios puberales que irrumpen primero en el cuerpo y luego en la psiquis. El lugar de los pares y el de los padres. Ana María, que estuvo muy participativa, dijo que en definitiva, no importa la edad, uno elige qué camino tomar. A mi personalmente no me gustó el cuento porque demoniza al grupo de pares, a la noche, al parque, lugares adonde muchos adolescentes recurren escapando del infierno familiar.

     Con "Carolina baila" se discutió acerca de la "trascendencia". ¿Cómo trasciende el ser humano? A través de los hijos fue una respuesta. Pepa exclamó que no necesariamente tienen que ser los hijos, uno sigue viviendo en el recuerdo de los afectos en general. Carolina había quedado para siempre en la mente de Áxel y el que narra la historia, dos de sus tantos amantes.

     El difícil tema de la muerte aparece en casi todos los cuentos. Nacho añora tener una religión, una teoría que explique para qué estamos en este mundo, por qué morimos y qué pasa cuando morimos. Guille se declara atea pero se maravilla con los milagros de la naturaleza. ¡Hasta la insignificante hormiga le resulta milagrosa!

     Hablamos sobre muerte digna, eutanasia y previamente sobre suicidio a colación del cuento "Eddie".

     Nos preguntamos de quién se apoderó el diablo en "Acapulco". Porque finalmente el Corneta estaba libre de culpa y cargo... ¡pobrecito, tremenda paliza recibió! A la conclusión que llegamos es que cualquiera de nosotros puede ser instrumento del demonio.

    "El tío Gabriel" nos pareció un cuento simpático pero medio soso. Nos hizo pensar que hay varios muertos en vida y varios vivos después de muertos.


     Para esta altura, ya había aparecido Ali con alfajores helados para amenizar las temáticas que estábamos tratando. El sol estaba más tenue y la gata había bajado de los techos. Ana María exclamó como corolario: "las únicas certezas que tenemos son que nacemos y morimos, y en el medio tenemos un tiempito para hacer lo que nos de la gana".

     Parte de este tiempito lo invertimos hoy en esta maravillosa tarde de charla y vino, literatura y amigos en Florida. De esta manera sí que adquiere sentido la tan nombrada "existencia". ¡Hasta el año que viene 7 Locos!

   



miércoles, 8 de agosto de 2018

Te regalaré unas Rosas, Faustino...


     Este domingo, 5 de agosto, nos convocaba no sólo a disfrutar de la literatura sino también –y en orden de importancia no sé cuál tenía prioridad- a festejar un acontecimiento muy  significativo: la celebración del cumpleaños de nuestra amiga, Tati, una profe de literatura increíble, y una muy versada lectora de nuestros escritores. (Echando mano a su ascendencia germana, aconseja muy seriamente: “Si no leíste el libro que vas a proponer, ¡abstente de ello!”.) Muy puntualmente nos fue abriendo las puertas de su departamento, en Villa Pueyrredón, barrio hermoso y tranquilo, lleno de luz y verde, para deleitarnos con muchas cosas ricas, bebidas espirituosas, y otras más inocentes, dulces varios… pero, sobre todo, contagiándonos de una energía increíblemente positiva, envidiable en los tiempos que corren.

     Poco a poco fueron arribando quienes compartiríamos ese mediodía único. Ani, Pol, Nacho (y una sorpresa que anunciaré al cierre), Guille, Dany, Fernando, Mercedes, Analía, Alicia -que llegó radiante, a pesar de que no atendimos su pedido de auxilio desde Urquiza, perdida en las calles y en el recuerdo de una vida anterior- y, por último, esta cronista. Para cerrar la concurrencia al grupo me reservo a Valentina, hija de Nacho (y mi nieta), que desde sus asombrados cinco años nos observaba con su conocida seriedad y que, más allá de la sorpresa, afirmaba en secreto para sí misma: “Qué locos son estos diez locos, que dicen ser siete…”.  

     Al poco rato ya habíamos ocupado asientos alrededor de la festiva mesa y, tal como los amigos que hace mucho que no se ven, dimos rienda suelta a la lengua, a la risa, a los comentarios diversos, a las bromas, a los chismes, antes de entrar de lleno en Facundo, civilización y barbarie, obra elegida para la ocasión, de la que habíamos cambiado opiniones e ideas en el encuentro anterior. Sin embargo, para esta segunda parte, ¡otro habría de ser el clima!

     Creo no exagerar si vi sobrevolar el espíritu de Sarmiento en la reunión. A semejante grado de apasionamiento llegamos. ¡Otra que unitarios y federales! Pasaron sobre nuestras cabezas nombres como Joseph Stalin, Mao Tse Tung, Vladimir Lenin, Fidel Castro, Evo Morales, Juan Domingo Perón… “Y se armó la discusión…”, ¡pero no por culpa de una pollera…!

     La cosa era qué significaba para nosotros el modelo social, educativo, económico, cultural, que don Domingo quería para las Provincias Unidas y qué jugaba de sí mismo en esa elección.

    Ani abrió el juego con una serie de artículos sobre Rosas, Urquiza, Quiroga y Sarmiento, todos muy interesantes y eclécticos. En el instante menos pensado puso sobre la mesa los influjos que el horóscopo chino tiene sobre nosotros, ¡pobres víctimas de semejantes animalitos! Si mal no recuerdo, a Rosas le tocó en suerte el Buey, a Urquiza, el Gallo, a Quiroga, el Mono, y a nuestro autor, la Cabra. Pido disculpas si me equivoco; no sé nada de horóscopos, ni chinos ni de otras creencias.

     Después de que Ani nos hubiera explicado las principales características de unos y de otros, el grupo se puso a debatir sobre aspectos históricos de la figura de Rosas y de Sarmiento, quienes parecían antagónicos en la elección del modelo de lo nacional y lo europeo. Y acá se armó un debate más que interesante… ¿Qué nos enseñaron desde la historia oficial sobre uno y otro?  Y lo más llamativo, ¿qué nos ocultaron? ¿Por qué no hay más investigación histórica sobre nuestros antepasados, o por lo menos no la conocemos? Acabamos casi siempre en los clichés: el primero un tirano sangriento y el segundo el irreprochable Maestro…

     Mientras continuábamos pensando en voz alta, el calor de las pasiones –acompañado por el que nos transmitió el vino- se puso sobre la mesa, y gritos destemplados nos tapaban las ideas: se escuchó que había una línea histórica que afirmaban que lo nacional estaba en las cabezas de “San Martín, Rosas, Perón”… ¡Para qué! Ani afirmó con contundencia que a San Martín lo quería, pero a los otros dos…

     Mete baza Guille aseverando que también se hablaba sobre la cobardía de Perón -más conocido por los medios como El Tirano Prófugo-, huyendo en la cañonera paraguaya, luego de haber robado las reservas en oro del Banco Central, y de haber cometido innumerables estupros en la Quinta de Olivos con las chicas de la UES, amén de tantas otras atrocidades que se le adjudicaron.

     Pero acá se produjo una situación desopilante, porque mientras que Guille utilizaba el recurso de la ironía para develar tanta mentira mediática –nada ha cambiado-, Ani creía que la estaba apoyando en su crítica sobre Perón… En la cara de Guille no había espacio para el asombro. Pero eso no fue todo, ya que Pol, sentado en el medio de una y otra, pedía a gritos, ¡cambio de lugar! En esa circunstancia se hizo palpable ¡nuestra falta de solidaridad con nuestro insigne filósofo!


     Con la intención de calmar los ánimos fuimos ladeando semejante enfrentamiento para pasar a rescatar ciertas intenciones de Sarmiento, que ponía el acento en la educación para los habitantes de este suelo, pero tomando como modelo Francia e Inglaterra, fundamentalmente. Buscábamos afanosamente en el libro citas del Facundo para abonar nuestras afirmaciones, pero estábamos enfervorizados y nos costaba hallarlas.

     No recuerdo bien cómo ni en qué momento otros temas no menos áridos aparecieron en la charla: el papel invisibilizado que la mujer desempeñó en nuestra historia… y de ahí pasamos a la cuestión de la interrupción voluntario del embarazo, temita si los hay, y hasta la cuestión de la infidelidad. Argumentos para un lado y para el otro, que si hay o no que llegar a un acuerdo con el o la compañera… en fin. Dany sentenció que él estaba a favor de la monogamia, otros, no tanto. (No delataré a ninguno de nuestros compañeros. No soy buchona.) Por fortuna, quienes allí estábamos podemos hablar sobre nosotras con sinceridad y libertad.

     Tati, entre idas y vueltas a la cocina para seguir reponiendo cosas ricas, agrega una opinión muy esclarecedora sobre cómo este gobierno intenta tapar este asunto con artilugios falsos como la aparición de los famosos “cuadernos”. Sin embargo, me parece que en general estamos convencidos de que no saldrá la ley sobre la despenalización que está en el Senado. (Escribo esta crónica hoy martes 8 de agosto por la mañana…).

     Con mucha convicción y desde el lugar del que sabe de lo que habla, Pol adjudicó gran culpa de las posiciones retrógradas de nuestros representantes y de las opiniones que se escuchan, a las religiones monoteístas, entre las cuales el judeo - cristianismo tiene un peso importantísimo. Pidió disculpas por si alguno se sentía ofendido, pero en mi opinión, creo que lo acompaña tanto análisis y estudio detrás de estas afirmaciones, como una falta de hipocresía que sobrevuela en nuestras reprimidas y represoras sociedades.

     Con los dulces llegó el café y la partida de Ali, que fue traccionada por compromisos familiares varios, no sin antes abogar a favor de Pato y Naty, a quienes otro compromiso militante los había convocado, pero con consecuencias en el grupo… se escucharon algunos cuestionamientos como “¿No somos nosotros más importantes?”.

     A continuación, se habló de la próxima visita de Wagner, que es esperado con mucha alegría por quienes lo conocen y con mucha curiosidad por quienes no lo conocemos en persona, aunque seguimos sus pasos a través de WhatsApp que cruza la frontera para acercarnos. Ya nos estamos preparando para recibirlo como se merece.



     En ese momento, Mercedes nos habló de la posibilidad de ir a su casa de campo que está situada (¡Oh, misteriosos designios!) en… Mercedes. Nos mostró algunas fotos bellísimas, por cierto, y vimos caballos, ¡caballos de verdad!, cosa que para los citadinos no es común. En ese momento recordamos al mejor jinete de la campaña, Don Rosas, al decir de Sarmiento. Después de pensar un rato en  la conveniencia de ir o no para el próximo encuentro, decidimos dejarlo para más adelante, quizá noviembre, ya que incluso Mercedes, acompañada por Analía, insistía en la posibilidad de quedarnos a dormir. ¿Se imaginan una noche espléndida en un lugar tan bello como el que surgía de las fotos? De lo que no voy a dejar constancia es de la invitación de algún miembro del grupo, que insistió en que compartamos cierta “hierba” desconocida -por lo menos por alguna que otra integrante del grupo-, y según él muy benéfica…

     Como Tati presentaba una carita de cansancio que daba “cosita” (pero aclaró que no se debía a nosotros, sino que se había acostado a las 4 de la madrugada compartiendo festejo con amigos), y en virtud de otros compromisos nuestros, decidimos elegir libro para el próximo encuentro: por votación democrática la mayoría eligió Las aventuras de la China Iron, cuya autora es Gabriela Cabezón  Cámara.   

     Algo que llamó la atención fue la insistencia de Tati en pasar antes por el baño. No entendía bien de qué venía el asunto, hasta que nos aclaró que nos íbamos a encontrar con consignas. Dicen que la curiosidad nos puede, y efectivamente acudí rápidamente a “ese lugar sagrado” y… ¡qué ingeniosa esta profe! (Aclaro que tuve excelentes profesoras y profesores, pero ninguno nos condujo por el camino del humor, que tanto puede y tanto cura.) Nos puso papelitos, con lapicera y cinta adhesiva, para pegar en la pared del baño opiniones, mensajes, buenas ondas, recuerdos literarios, dibujos… en fin lo que quisiéramos.

     Gracias, Tati, por todo… ¡¡¡y además nos sacó fotos!!!!!


   Cierre del encuentro. En mi opinión muy fructífero, hermoso, divertido, rico en opiniones y afectos. Siempre salgo de los encuentros queriéndolos más a cada uno de ustedes. Y sé que soy una abuela embobada, pero creo que el comportamiento de Valen ¡se merece un enoooooorme aplauso!

                                                                                    
                                                                                                   Pepa
  

lunes, 16 de julio de 2018

Para el grande entre los grandes, padre del aula, Sarmiento gato.

   Los bárbaros se dieron cita en la civilizada casa de Villa Urquiza, un barrio macri-gato friendly, pero con su historia de tangueros: Gardel estuvo en el teatro "25 de Mayo", no se habla más.

   La anfitriona, una civilizada licenciada en letras, nos trató de maravillas. ¿Merecíamos tanto? No lo sé, pero las empanadas estaban bárbaras. Algunas con pasas de uva, para los paladares más sofisticados.

   Guille, Rosi, Nacho, Mercedes, Analía, Tati, Ali y quien escribe, el Rolfi Montenegro, estuvimos a tiempo. Otros, que no sé si nombrarlos, hicieron gala de su impuntualidad. Sin ningún respeto por el orden, vestidos con poncho - y no con frac-, portando sus boleadoras, dejaron los caballos atados sobre Pedro Ignacio Rivera. Me refiero a los caudillos Pato de Florida, Nati de Las Flores y Pol de Balvanera, la Senegal argentina.

   ¡Nos faltó la Facundo Quiroga de la epigenética! Algunos cuentan que se quedó jugando y apostando en el bar San Bernardo de su barrio Villa Crespo. Su hijo prefiere decir que estaba con un cuadro gripal fuerte. ¡Cómo te extrañamos Ana María!



   La psico-loca Rosi abrió el juego. Y atacó allí, a su objeto de estudio, que dicho sea de paso no se ve en las resonancias magnéticas, pero está: la mente de Domingo Faustino. "Sarmiento odia pero a su vez admira a los gauchos". ¿Cómo es esto? ¿Se puede admirar al ser odiado? ¿Ataca a Facundo por la envidia que le produce su valentía?

   Lo que sí es cierto, es que lo evoca:
   "¡Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte, para que, sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas de un noble pueblo!"

   Guille se ve en la obligación de aclarar que el adjetivo "terrible" no es peyorativo. Por su parte Tati, nos culturiza un poco: "Así empiezan los poemas épicos" -exclama.
   "Canta, diosa, la cólera funesta del Pelida Aquiles, que causó innumerables dolores a los aqueos y arrojó al Hades muchas almas famosas de héroes, a los que convirtió en presas para los perros y todas las aves...". (Homero. Ilíada, 1 - 11).

   A Pol, el comienzo del Facundo, le recuerda otro párrafo famoso que data de 1848 y que proviene de la Europa civilizada:
   "Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Todas las fuerzas de la vieja Europa se han unido en santa cruzada para acosar a ese fantasma: el Papa y el zar, Matternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes..." (Manifiesto del Partido Comunista. Marx y Engels).


   Mercedes tiene su opinión pensada y masticada, y capta la atención de los comensales, quienes a pesar del gran interés, no dejan de morfar las deliciosas empanadas: "Sarmiento es el primero que realiza una justificación escrita del neocolonialismo desde acá, desde las tierras sometidas". 

   ¿Y por qué lo hace? Si a él le tocó nacer y crecer en un país periférico. Y en una provincia, San Juan, a la que él mismo caracteriza como barbarie. inhóspita, incivilizada, "lo menos de lo menos". 
Domingo Faustino es un periférico de la periferia. Un "wanna be" dice Pol. Esto significa, en criollo, que tiene un complejo de inferioridad de la hostia. ¿No es así Rosi y Analía, las freudianas del grupo?





lunes, 11 de junio de 2018

Consumidor consumido con sumo placer


没有未来

Sí, el verdadero placer de volver a encontrarnos, ese placer que escapa a la idea de consumo fácil.
Esta vez la Logia se encontró en el tercer piso de un modesto Hipermacabro chino sito en barrio de Belgrano. Tercer piso, casi golpeando las puertas del cielo.

Eramos 14 consumidores con código de barras cada uno que luego fuimos cambiando para hacerle honor al Método: A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K, L, LL, M.
Al retirar el código de barra que nos impregna esta ciudad nos fuimos encontrando, reconociéndonos nuevamente, palpándonos: Dani, Pol, Ani, Pepi, Rosi, Ali, Pato, Guille, Nati, Tati, Fer y nuestras 2 nuevas Lectoviajeras: Mercedes y Analía.Y claro quien les escribe: Pedro Catalano.
Cada uno con su cara de alegría, de entusiasmo, de felicidad, de preocupación, de cansancio, de timidez. Caras,no caretas.



Ay chinita dime que sí, abre el Libro Rojo para mi, ay chinita esperame, vamos los 2 juntos a tomar el té.
Catalano se vio en la necesidad de contribuir en algo. Y se ofreció para armar el menú de comida. Comenzó a sentirse disfórico, incómodo, apesadumbardo, traspirado, taquicárdico. Y si fallo??? Por qué me miran???? Qué esperan de mi??? Los bronquios comenzaron a cerrársele junto con su boca: ahogo total!!!!! Silbido por fuera FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!! El cariño de Ana Maria acompañadolo en ese estado de trance lo logró nuevamente re-organizar. Pudo hablar junto con sus bronquios que se abrieron también.Y así…fecundó vida, ignoró muerte.

Y pintó la charla. Negro el 8 abrió el debate de manera contundente: ”Quiero volver a los clásicos, el lenguaje es muy vulgar y toca temas fuertes como el incesto, pedofilia, antropofagia”. El Negro estaba visiblemente molesto, gesticulaba, se enojaba y defendía sus posturas de manera enérgica y con mucho convencimiento.
Fue el momento en el cual el grupo comenzó a hablar de los instintos más primitivos del ser humano. Históricamente el humano vivía con ellos hasta que apareció papa Dios y los prohibió a todos. Ahí el ser humano adquirió buenas costumbres y moral. Algo indispensable para salir hoy en día a nuestra civilizada suciedad, perdón sociedad.



Pero volvamos a los instintos básicos. Instintos más primitivos que nos remontan a la época de las cavernas en donde hermanos y parejas colechaban la misma cama de piedra y a veces se confundían.
Antropofagia? El ser humano se devora al ser humano. Cualquier parecido a la realidad es  pura tira de asado.
Ana María subraya que la novela no le había gustado y la comparaba con una serie de Netflix. Reproducimos algunas de sus palabras:”Es como una serie de Netflix, cuando intentan querer atrapar a las masas les desconfío”.Soberbia definición nietzstcheana.
Desde estos análisis la novela parecía no convencer.

PERO ES ANARCA!!!! Fogoneó Catalano lleno de asma broquial y esparciendo gotitas de Flugge por el ambiente. A esta altura ya sufría estress, escuatro, escinco… ES…ES…ES…Pero ES HAIDU!!!!


Llegó el autor!!!! Nuestro héroe. De lentes, tez blanquecina y barba de estilo arabesca (BUSCADO).
Se presentó. Se sentó. Se dedicó a escucharnos. Pidióse agua mineral no gasificada.
Tati y Pol rebatieron el convencimiento que tenía Catalano sobre la temática ácrata de la novela. Al respecto se refirió Pol: ”Esta novela no es anarquista ya que no subvierte el orden establecido. Franco propone lo mismo que el sistema capitalista y queda encerrado en este círculo perverso. Esto no es anarquismo. El anarquismo no implica desorden.”
Tati asentía y nombraba al almacén de Armando como un refugio donde Franco recurría para escapar del capitalismo. Un humilde comercio que batallaba contra las grandes multinacionales. Armando representaba una figura paternal para Franco.Como un guía.

Y qué hay de la justicia social???? Algunos como Ali la habían encontrado en cierto recorrido del libro. Otros no la veían, solo veían  juerga continua, pornografía y malversación de fondos: sexo, drogas y Mueran Humanos.
Y los que viven fuera del sistema???? Como son??? Realmente son seres despreciables como los supone Haidu???? O sólo quiso correr el velo de la realidad para mostrar lo que muchos no quieren ver?????
A Nati la lectura le dio miedo. Miedo al qué vendrá después…Después vendrá Pato, Nati. Un tipo risueño que puede estar el mundo desmoronándose o el dólar subiendo pero él…ríe igual. Un tipo simpático que detrás de su placard guarda un sicario. Ojo Nati…Ojo.



Haidu agregó algunas cuestiones acerca de la novela. Que había intentado darle cierto aire libertario, que básicamente los personajes lo que buscaban era el instinto de supervivencia y que a partir de allí podían romper cualquier límite. Just Do It!
Luego Haidu firmó cada ejemplar nuestro agregando las sugestiva frase:”que el método los acompañe".
Y fue así… pero no vimos esa oportunidad. O la vimos y no la supimos aprovechar. Al hacer la cuenta final para abonar nuestro pedido mágicamente el super no contabilizó $500 de los sushi. Esos $500 podían ser obra y gracia para darle a los mas desposeídos, olvidados por el sistema, invisibilizados, ignorados por Doña Rosa. Pero el sistema es implacable y nos volvió a encerrar. Desde una lógica panóptica nos arrinconó en un callejón sin salida, nos dejó en Pampa y la vía: devolvimos los $500 al super. Como correponde. Como corresponde???



TESTIGOS MUDOS DE UNA GUERRA SIN FINAL
Nos vamos. Caminamos por las calles cabizbajos, nuevamente etiquetados. Pateando piedras algunos, fumando otros, escupiendo los menos. El futuro nos espera a la vuelta de la esquina. Cuando doblamos el futuro no estaba.
Claro, NO FUTURe.
CONTINUARÁ… PERO SI CONTINUARA, SÍ HABRÍA FUTURO, ASÍ QUE MEJOR VIVIMOS FELICES Y COMIMOS PERDICES.




Nacho

viernes, 30 de marzo de 2018

Un año sin amor


                Llegamos al kilómetro 413 de este viaje literario. Del museo de la Reconquista en Tigre al bar Británico en San Telmo sin escalas. El contingente marroquí fue el primero en arribar: Ana y sus hijos, el tercero Pol y el del medio Dani, quien escribe. Al toque cayeron Pepa con sus críos también, los Vázquez, Nacho y Rosi. Y por último Fran en moto y Guille traída por el viento.

                Del bar Británico sólo decir que no fue tan notable, el café con leche y el sándwich de crudo y queso medio pelo y la atención mala, pero la charla y las risas fluyeron igual pese al ventarrón que ingresaba cada vez que se entreabría la puerta de entrada. Lo significativo es que estábamos en el sitio donde Elisabeth y Pablo habían compartido un café y en el barrio de los hospitales Argerich, muy cerquita Ferrer y un poco más allá Muñiz.


                “Tengo que escribir”. Este comienzo impactó a Pol. El nexo con la vida es escribir ese diario. Por esa razón, por momentos se obliga, aunque esté falto de ideas, de creatividad. En ese mundo de agobio, de ahogo, de cócteles con antirretrovirales mezclados con seven up, la literatura y la poesía lo devuelven a la vida.

                La sexualidad también. ¿Pero es libre con su sexualidad? Se permite –o más bien se le impone- ser homosexual y sadomasoquista en la sociedad argentina “pacata” de los 90. ¡Esa es toda una revolución! Pero da la sensación que en ocasiones esa sexualidad frondosa lo tiene preso, lo traslada a cines y baños sin mediar el pensamiento o las ganas, como una compulsión. Pepa acota: “¡es un cinéfalo!” Aplausos.

                “Concluimos (Pablo y su psicóloga) que el orgasmo me remite a una sensación de vida. No recuerdo exactamente sus palabras, pero desde ese día tuve una clave para entender mejor mi sexualidad. Siempre me sentí medio muerto, y cada orgasmo es para mí como un golpe eléctrico que me revive un poco, aunque sea por unos minutos; como un rayo que me trae de la muerte a la vida”.

Nacho analiza: “el diario de Pablo es muy valiente”. Lo escribe sin tabúes, volcando en él toda su intimidad. El autor piensa que se va a morir y quiere asegurarse que sus palabras salgan a la luz.

Pol agrega: “es el diario de un condenado a muerte, pero esto de repente cambia”. Está contando la evolución del tratamiento del HIV-SIDA, la aparición del triple esquema, y con él el cambio de enfermedad terminal a enfermedad crónica.



En cuanto a su relación con ese diario, escribe: “(…)  me apuro porque sospecho que en caso de enamorarme no podría seguir escribiendo esto que intenta ante todo ser un diario de la búsqueda del amor, de la pérdida del amor, del deseo y del miedo ante la muerte”.

Surge el gran tema de la muerte, quizás por estar tan vivos. Ana saca de la cartera a Heidegger. Lo lleva en una estampilla y le reza todas las noches. Lo cita argentinizando un poco al alemanote: “Cuando aceptás que te vas a morir, sos feliz. Pero aceptar en términos de ´vivenciar´, no es algo racional, no está en el orden del pensamiento”.

Guille religiosamente vuelve a Darwin: “El ser humano se diferencia de los animales que lo anteceden, porque tiene conciencia de la finitud, del tiempo acotado, de la muerte”.

Pepa se pregunta y nos interpela: ¿Por qué se aferra uno a la vida? ¿Por qué empecinarnos con seguir viviendo cuando el sufrimiento es intolerable? Guille nombra le ley 26.742 de muerte digna del año 2012. Fran nos aclara la diferencia entre eutanasia y muerte digna. La eutanasia es hacer que la persona muera por acción u omisión, la muerte digna consiste en no encarnizarse con una persona que se encuentra en estado terminal. Un ejemplo de esto último sería: retirarle el soporte que lo mantiene con vida.

En el libro hay varias referencias al sufrimiento y la muerte:
“La muerte de Marcelo es otra herida, como lo fueron las muertes de Paula, de RV, de Vladimir, de Bela. Estas muertes me imprimen un carácter de sobreviviente que detesto”.

“Vivo en un mundo en el que cada vez más, los padres entierran a los hijos”.



El personaje principal del diario hecho novela, Pablo Pérez, autor de la misma, pide a gritos un otro que lo registre. Pero su familia parece no darse cuenta de esa necesidad.

“La indignación que siento por mi familia, que parece no darse cuenta de nada de lo que me pasa, no la puedo expresar; hacerlo me demandaría un verdadero ejercicio literario: describir ese árbol calloso, enfermo desde la raíz de un mal siniestro que mata primero a los retoños mientras el tronco y las ramas grandes duermen. Ahora que lo pienso no es tan descabellado: los árboles viven mucho más que cualquiera de sus hojas o sus flores, ¡qué estupidez la mía!”

“¿Quedará algún secreto familiar que Dieguito deba saber? ¿Le contaré algún día que cuando era chico mamá me empeñó el Winco que me regalaron los Reyes Magos y que nunca más lo vi? ¿Que me pedía mis ahorros prestados y nunca me los devolvía? ¿Podré enterrar para olvidar definitivamente todos estos malos recuerdos que me estropearon la infancia? Ni siquiera puedo evitarle a él los suyos. Vivimos todos en la inercia de una familia en extinción”.

Surge con mucha fuerza sobre la mesa del bar Británico la frase de Sartre que nos recuerda Nachito y asociamos a la familia: “Uno es lo que hace con lo que hicieron de uno”.

¿Será que el título del libro “Un año sin amor” se deba al duelo por el suicidio de Paula, su hermana? – piensa Ana en voz alta.

“Siento que tenía resuelta mi feminidad mientras Paula vivía. Su nombre, el femenino del mío, lo elegí yo y además me gustaba aconsejarla sobre cómo vestirse o con qué chico ponerse de novia. Todo esto, en realidad, era lo que yo habría deseado hacer si hubiese sido una chica”.

Cuando logra despedirse de Paula  dedicándole una canción en el Goethe –por más que haya sentido que nadie lo escuchó-, comienza a correrse de su rol de pasivo en las relaciones sexuales. Asume su parte femenina, pero cobra importancia también la masculina y surge el deseo de ser activo con los hombres e incluso estar con mujeres.


La soledad sobrevuela el relato. ¿Por qué no podemos convivir con la soledad? –se pregunta Pol. Y continúa con su razonamiento: “muchas parejas se mantienen juntas por el miedo a la soledad”. El filósofo de Balvanera ve también en la concepción posmoderna de la  soledad, un factor importante en la génesis de la violencia de género: “mejor mal acompañada que sola”.

                Pepa sostiene que las mujeres se han bancado, a lo largo de la historia de la humanidad, mejor la soledad que los hombres. Y piensa en las viudas de las guerras y en “Lisístrata” de Aristófanes. Guille la apoya afirmando que el sexo femenino no es el sexo débil como pretende esta sociedad machista patriarcal.

                A Rosi le parece que la soledad es la transgresión más grande. Porque todos esperan de una mujer  ´el matrimonio´, ´la familia´, ´la casa´ y ´los hijos´. Esto le sabe aburrido a la nueva integrante de “Los 7 locos” y por eso cierra con una frase de Lacan: “el aburrimiento es la antesala de la angustia”. Pareciera ser que Lacan es a Rosi lo que Heidegger a Ani.

                Nachito no se quiere quedar atrás y cita a Pessoa: “Ser poeta no es una ambición ni un deseo, es una forma de estar solo”. La combativa Guille afirma en el final del encuentro para que nos quede resonando: “Con el comienzo del capitalismo se inicia la soledad, antes se vivía en comunidad y había lazos de solidaridad”.

                El tema de la soledad se diluyó en el aire. Habíamos pasado una tarde hermosa, interesantísima y en grupo. El valor de lo colectivo, de los distintos puntos de vista, de la compañía. Si la soledad es capitalista, éste fue un verdadero domingo anticapitalista.   


                                                                                               Marzo de 2018, Kelo. 

sábado, 6 de enero de 2018

La salud de nuestros hijos (Sokolinsky fue adicto al whisky)

17 DE DICIEMBRE DE 2017
La tarde había quebrado. El punto de encuentro representó una  pesadilla. 
De Retiro a Alem y de Alem a Retiro. Desinteligencia brutal. Saer polvoriza
el tiempo. Nosotros también. Y la casualidad nos encuentra pisándonos los
talones en Alem y vaya a saber qué calle.
¿Novela original o cursilada? Alguien opinó que se trata de una novela de 
aprendizaje, porque Lucas, el protagonista cuarentón, crece de golpe. Pero
bueno, primero definamos dónde vamos.

De lejos podemos divisar algo 
parecido a un bar. Muchos 
colores. Algo nos  llama la
atención. Nos acercamos y 
vemos un bar con forma de
barco. ¿Será el de Conti? 
¡Ese barco que tanto 
significaba para él! ¿Era 
nuestro destino? Claro que
sí... Asi que allí encallamos.
Bar de Piratas. 
Genialidad asociativa
de Ani quien dice:
"Este lugar está justo ya que el personaje principal era
un pirata". ¡Aplausos! Adulterio mmm...
¿Vino adulterado? 
Presentes: Negro, Pol, Ani, Pepi, Ali, Fer, Guille y quien les escribe: 
Adrián Suar. ¿Esperamos a Timo? ¿Timo dónde estás? Quizás en estado
de asamblea permanente... ¡Pero te seguimos esperando! Como al amor 
idealizado... Ese que no existe. O que existe desde un estado hormonal 
según Ani. Quizás una base para permanecer en la inmadurez, en la 
jovialidad. Porque lo viejo da miedo. Repele lo cotidiano, embola. Mejor
preferimos seguir “en bolas”. Como los bebés.

Yendo más a fondo y desde una pregunta simple con respuesta compleja,
Pepi pregunta, interpela(meésta): ¿Qué es el amor?

Las respuestas fueron 
polivalentes, heterogéneas,
difusas. Desde el amor
pensado o sentido, mejor
dicho, desde la revolución
hormonal hasta el amor
como un estado en 
permanente reconversión.
Como un proceso de
sustituir nuestro propio
ego por el de entender que enfrente hay otra persona 
distinta con otros intereses. ¿Macri nos ama?
¿Ama de casa? ¿Amo a mi casa?
Otras 2 maneras de entender el amor. Una propuesta por 
Ali: entender que el amor es el acompañamiento a una 
persona. La revalorización de sus potencialidades aun 
cuando las Normas pretendan otra cosa.
Y la otra propuesta por  Pol: escuchar a la persona. No 
hacer silencio y cabecear como diciendo...¡Che, qué 
interesante lo que contás! Escuchar implica un compromiso
 activo, empático hacia el otro.
Existe en la novela de Mairal una crítica a la familia
tradicional. Lucas se debate entre seguir con la realidad de
su cotidiano o perseguir su deseo, su pasión. Duda.
Muchos de los presentes desmitificaron el "amor romántico"
también "la maternidad / paternidad" rosada, "es un
invento chino" alegaron. Alguno vociferó: "¡Cómo te puede
romper las pelotas un hijo!" Y no fue Serrat...
Pol incisivo exclamó: "tener un hijo es un acto egoísta, 
surge del deseo de los padres". Nadie le pregunta al niño si
tiene ganas de habitar este mundo. O como dice Jaime Roos,
a través de la voz de Canario Luna en "Brindis por Pierrot":


"Te largan a la cancha sin 
preguntarte si querés entrar.
Por si fuera poco, de golero;
toda una vida tapando 
agujeros.
Y si en una de esas salís 
bueno,  se tiran al suelo
y te cobran penal".



No se consuma la relación sexual con Guerra. El deseo persiste.
¿La uruguaya lo timó? Él decide no saber, vivir en la duda.
El aclamado mecanismo psíquico de negación, que permite al ser
humano seguir adelante. "Si no podés con la vida, probá con la 
vidita".
El amor fraterno sí aparece en la novela, a Guille la conmovió la
relación de amistad con Enzo. ¿Pero si le pide prestada la poca 
plata que no le habían robado? La importancia de tener "dónde caer",
cuando las cosas no salen bien.
Enzo sostiene que es positivo que le hayan robado. No concibe que 
una novela se pague antes de ser escrita. ¿Cómo se sabe cuánto vale?
Se pone de manifiesto la relación entre escritor y mercado. ¿Qué se 
puede escribir? ¿Sobre qué puede escribir un escritor? El consejo de
Enzo: escribí sobre lo que te pasó...
La solemnidad me persigue y no puedo dar lugar a ese chico punk 
que llevo adentro... Es por eso que cedo el lugar a otrx. Justo en el
momento que más interesante se pone...Veo la ventanilla que reza 
“Salida de Emergencia” y me escapo por la nada celeste... BHUO!!!!

Algunos otros BHUO de Pol:
- "En seguida se armó una 
aglomeración de gente. 
Esos momentos como de
ganado en el matadero.
Todos mirando la puerta 
cerrada. Estábamos a 
punto de mugir. Y 
abrieron".
- "¿Qué, Magalí? Maga,
la Maga sos. No lo había
pensado, ¡y sos
uruguaya, como
la Maga!
- "Se estaba bien a la sombra del toldo, Cata, en ese 
bar con el nombre de tu santa, esperando a una mujer
a la que había visto dos veces en mi vida".
- "Me fui por la espiral, mi espiral. Tu espiral, Cata, 
el diu".
Bhuooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!















Adios!

CREACIÓN INICIADA POR NACHO Y CONTINUADA POR DANI